Comprar una cama para perro debería ser una de las decisiones más simples para consentir a tu mascota. Sin embargo, muchos dueños descubren —a veces demasiado tarde— que la cama elegida no es la adecuada: el perro no la usa, se deteriora rápido o, peor aún, no brinda el soporte que necesita.
¿Quieres saber cuáles son los errores más comunes y cómo evitarlos? Sigue leyendo, porque aquí encontrarás la guía definitiva para comprar la cama perfecta para tu mejor amigo.
1. No considerar el tamaño real de tu perro
Uno de los errores más frecuentes es comprar una cama demasiado pequeña. Muchos dueños piensan en el tamaño del perro cuando está sentado, pero olvidan medirlo acostado y completamente estirado.
Recomendación: mide a tu perro desde el hocico hasta la base de la cola y agrega al menos 20 cm de espacio extra.
2. Elegir solo por diseño y no por funcionalidad
Claro, todos queremos que la cama combine con la decoración de la casa, pero lo más importante es que sea ergonómica y duradera. Un error común es comprar camas bonitas pero de materiales frágiles que no soportan el peso ni los hábitos de tu mascota.
Prioriza siempre la comodidad y el soporte sobre el aspecto estético.
3. No tomar en cuenta la edad y salud del perro
Los cachorros y perros jóvenes suelen adaptarse fácilmente a cualquier cama, pero los perros adultos y mayores requieren soporte adicional. Ignorar este factor puede agravar problemas como displasia de cadera o artritis.
Si tu perro es mayor, busca camas ortopédicas con espuma de memoria que reduzcan la presión en las articulaciones.

4. Comprar materiales difíciles de limpiar
Otro error frecuente es elegir camas con fundas que no se pueden lavar o que retienen malos olores.
Lo ideal es que la cama tenga funda removible y lavable a máquina. Esto no solo prolonga la vida útil de la cama, sino que también garantiza un espacio más higiénico para tu mascota.
5. No considerar el clima
Las camas muy calurosas pueden resultar incómodas en verano, mientras que las muy delgadas no protegen en invierno.
Elige camas con tejidos transpirables para climas cálidos y camas con relleno extra o materiales térmicos para temporadas frías.
6. Ignorar los hábitos de sueño del perro
Cada perro tiene su forma de dormir: algunos se estiran por completo, otros se enroscan como bolita y algunos se acuestan de lado.
Observa a tu mascota y elige el tipo de cama según su postura favorita:
- Perros que se enroscan → camas tipo “donut”.
- Perros que se estiran → camas rectangulares grandes.
- Perros ansiosos → camas antiestrés con bordes altos.

7. Escatimar en calidad
Un error común es comprar la opción más barata, que termina rompiéndose a los pocos meses. Al final, lo barato sale caro.
Invierte en una cama de calidad con materiales resistentes, costuras reforzadas y un buen relleno que no se deforme con el uso.
8. No pensar en la seguridad
Algunas camas tienen cremalleras o accesorios sueltos que pueden ser peligrosos para perros curiosos.
Asegúrate de que los acabados sean seguros y no desprendan piezas pequeñas que tu perro pueda morder o tragar.
9. No cambiar la cama cuando es necesario
Muchos dueños mantienen la misma cama por años, aunque ya está hundida, rota o con olores permanentes. Esto afecta directamente la comodidad del perro.
Revisa periódicamente el estado de la cama y cámbiala cuando pierda firmeza o ya no sea higiénica.
10. No buscar asesoría o reseñas antes de comprar
Comprar sin investigar es otro error muy común. Hoy en día existen muchas opciones de camas ortopédicas, camas antiestrés, camas para exterior e interior, y lo mejor es informarse antes de elegir.
Lee reseñas, compara materiales y busca marcas especializadas en descanso para mascotas.
La cama de tu perro no es solo un accesorio: es su lugar de descanso, donde pasa gran parte de su vida. Evitar estos errores te ayudará a darle un espacio cómodo, seguro y saludable, además de ahorrar dinero en reemplazos constantes.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cada cuánto debo cambiar la cama de mi perro?
En promedio, cada 1–2 años, aunque depende del uso, el material y la salud de tu perro.
¿Qué tipo de cama es mejor para un perro ansioso?
Las camas antiestrés con bordes altos son ideales, ya que brindan seguridad y confort.
¿Cómo elegir la mejor cama para un perro grande?
Busca camas amplias, resistentes y con soporte ortopédico para proteger sus articulaciones.
¿Puedo lavar la cama completa en la lavadora?
Lo recomendable es lavar solo la funda removible; si la cama entera es lavable, sigue las instrucciones del fabricante.
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