¿Tu perro sufre de ansiedad, duerme poco o parece estresado todo el día? Las camas antiestrés para perros se han vuelto virales por su promesa de calmar, relajar y mejorar el descanso de nuestras mascotas. Pero, ¿realmente funcionan o son solo una moda? En este artículo, te contamos la verdad basada en ciencia, experiencia y comportamiento canino.

¿Qué es una cama antiestrés para perros?
Las camas antiestrés —también llamadas camas calmantes— están diseñadas para imitar la sensación de seguridad, como si el perro estuviera acurrucado con su madre o en una madriguera. Generalmente tienen forma redonda, bordes elevados y materiales ultrasuaves, como felpa o microfibra.
¿Cómo ayudan las camas antiestrés?
Estas camas no son mágicas, pero sí tienen una base lógica:
- Seguridad y refugio: los bordes elevados ayudan a que el perro apoye su cabeza y se sienta protegido.
- Estimulan el sueño profundo: los materiales suaves y la forma acogedora favorecen el descanso y reducen la hiperactividad.
- Reducción de la ansiedad por separación: los perros con esta condición tienden a sentirse más tranquilos en espacios cerrados y suaves.
Opiniones de veterinarios y expertos en comportamiento canino
Muchos especialistas coinciden: una cama adecuada puede mejorar la calidad del sueño y ayudar en casos leves de ansiedad. Sin embargo, también advierten que no sustituye el entrenamiento o la atención veterinaria en casos severos.
“Una cama cómoda reduce el estrés, pero no reemplaza el contacto humano ni los paseos diarios”, indica la MVZ Carolina Sosa, etóloga clínica.
¿A qué tipo de perros les sirve más?
Las camas antiestrés pueden ser útiles para:
- Perros pequeños o medianos
- Perros nerviosos o sensibles a ruidos
- Cachorros que extrañan a su madre
- Perros mayores con problemas articulares (por su acolchado suave)

¿Qué características debe tener una buena cama antiestrés?
- Material hipoalergénico y lavable
- Base antideslizante
- Relleno esponjoso y duradero
- Tamaño adecuado según el peso y tamaño de tu perro
En Furbedz, todas nuestras camas tipo nido cuentan con estos estándares. Conoce nuestras camas antiestrés aquí.
Testimonio real: el caso de Nala
Nala es una cocker spaniel que tenía problemas para dormir durante tormentas. Su humana probó una cama antiestrés tipo nido y, al tercer día, Nala dormía profundamente y con menos sobresaltos.
“Antes se paraba a cada ruido, ahora duerme como si nada. Fue un cambio real”, cuenta Ana, su dueña.
¿Cuánto cuesta una buena cama antiestrés?
El costo de una cama antiestrés puede variar dependiendo del tamaño, materiales y diseño. Más allá del precio, lo más importante es elegir un producto de calidad que realmente beneficie a tu mascota. En Furbedz trabajamos con materiales premium y diseños funcionales que priorizan el bienestar de los perros.
¿Sí sirven?
Sí, pero con expectativas realistas. Una cama antiestrés puede:
- Mejorar la calidad del sueño
- Ayudar a reducir la ansiedad leve
- Ser un espacio seguro y relajante para tu perro
No sustituye el ejercicio, cariño o atención médica. Y no funciona igual para todos los perros.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Una cama antiestrés cura la ansiedad?
No. Ayuda a reducir los síntomas, pero no reemplaza el entrenamiento ni al veterinario.
¿Sirve para perros grandes?
Sí, siempre que escojas el tamaño adecuado. En Furbedz tenemos camas para perros de hasta 45 kg.
¿Se puede lavar?
Sí, las mejores camas antiestrés tienen fundas desmontables y lavables. Revisa siempre las instrucciones del fabricante.
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